A lo largo de este año vamos aprendiendo muchas cosas valiosas y una de ellas es como organizarnos mejor en la casa para no correr tanto, no desatender a los niños y por que no decirlo, no traer la casa a cuestas.
Hay algo que es elemental que tengamos: mucha paciencia, organización, prioridad a las cosas importantes y aceptar que necesitamos ayuda.
No tenemos porque ser super mamás, super mujeres y super profesionistas, hay que encontrar un punto medio que nos permita tener la casa organizada y limpia pero no ha costa de nuestra felicidad. Les comparto lo que me ha funcionado a mi y espero que les sea de utilidad.
- La casa es para vivirla y no para tenerla como escaparate. Debe estar lo más ordenada y limpia que puedan.
- Un día a la vez, hay días complicados y si se quedaron los trastes sin lavar, ni modo. No los carguen mentalmente, déjenlos ahí en la cocina.
- Hay cosas en la casa que se tienen que hacer diario: comida, trastes, recoger. Elige cuales son las actividades que quieren realizar diario pero no exageren.
- Hay otras actividades que se pueden realizar un día si y uno no y hay otras actividades semanales.
- Date unos minutos, un día a la semana para organizar la semana y tener bien claro cuando vas a hacer qué dependiendo también de su agenda.
- Sean ordenadas y enseñen a su familia a serlo. No es lo mismo llegar y guardar el suéter que te acabas de poner que guardar la pila de suéteres y sacos de toda una semana.
- La familia es un equipo y como tal hay que delegar actividades y dejar que otro sea el responsable. Incluyo a la pareja y a los hijos. Los hijos deben aprender desde pequeños a tener una responsabilidad en casa, acorde a su edad. Recoger su cuarto, llevar sus trastes al fregadero, etc.
- Cocinen los domingos una o dos sopas para la semana, de esta manera solo tendrán que cocinar la proteína y guarnición de verduras diariamente.
- El día que hacen la compra, guarden todo de manera ordenada y piquen la fruta que necesite hacerlo. De esta manera al ofrecerle a los niños será más sencillo.
- Trastes, nunca se acaban así que lo mejor es lavarlos en el momento.
- Trata de dejar los refrigerios de los niños preparados desde la noche y si vas a cocinar algo al día siguiente, la verdura ya picada.
- Si te da tiempo, antes de salir de la casa en la mañana deja camas tendidas y trastes lavados.
- Enseña a tus hijos a recoger sus juguetes cuando terminen de jugar. Es más sencillo recoger de a poco que levantar todo un cuarto en la noche cuando todo el mundo esta cansado.
- Acepta tu cansancio y date la oportunidad de descansar.
La casa seguirá ahí pero tu no, ni los momentos felices contigo y tu familia. Hay que enseñarles orden y limpieza a los niños desde pequeños pero no hay que exagerar. Se trata de vivir y no de sufrir nuestra casa.
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