Hacer que los niños coman más saludable es un reto con todos esos anuncios de televisión promoviendo comida chatarra para niños. A medida que crecen la edad para mezclarse con sus compañeros, están expuestos a otros niños que comen comida chatarra en la guardería, kinder o primero y segundo grado.
Un ejemplo fuerte es la base para el arranque de sus hijos para el consumo de una dieta saludable. Si estás comiendo papitas fritas y donas o galletas y bebiendo refrescos, eso es lo que exigirán sus hijos.
Si los dejas ver demasiada televisión, están siendo programados para exigir que compres esas mezclas de bebidas tontas y cereales malos.
Supermercados comunes son invitaciones para desastre. Todas las cajas de cereales y galletas que se anuncian en espectáculos infantiles de televisión aparecen predominantemente para obtener la atención programada de tus hijos. Podrán exigir que compres algunos y se sentirán rechazados si no lo haces.
Es una buena idea llevarlos contigo al comprar comida en un supermercado de comidas saludables. Esto establece una base para colaborar en casa con unos simples trucos.
Sugerencias creativas de expertos de comida
Todos los expertos parecen estar de acuerdo en que la familia coma la misma comida al mismo tiempo. Se recomienda el sentido común, la cocina sabrosa y la mezcla de verduras con arroz o papas. Se tranquilo y paciente pero implacable.
Una disciplina para evitar es obligando al niño a comerse absolutamente todo del plato. Esto crea una actitud negativa acerca de que están siendo obligados a consumir todo completamente. También disuade las señales de haber comido suficiente que un niño lleva a la edad adulta.
Esto exige la discriminación. Usted tiene que determinar si realmente ha tenido suficiente para comer o si solo esta esperando un postre, la cual es otra razón por qué postres no deben estar el menú en su casa.
Comer postres llenos de azúcar y carbohidratos simples que digieren rápidamente con platos principales que se digieren más lento produce la fermentación, mala digestión y trastornos a largo plazo del tracto gastrointestinal. Es una mala mezcla para jóvenes y adultos.
No utilice dulces o refrescos como recompensa. Eso es contraproducente. Investigaciones fueron realizadas con niños pequeños utilizando tarjetas o etiquetas de colores brillantes como recompensas para comer verduras. ¿Te acuerdas de cómo pensabas que era algo importante cuando te ponían una estrella de oro en tu tarea en la escuela primaria?
Familiariza a tus hijos con verduras crudas utilizando un sistema de barra de ensaladas. Pica pepinos, tomates, zanahorias, brócoli y otras verduras verdes oscuras. Ofrecerles un plato para preparar su propia ensalada.
Evite los ácidos grasosos que se encuentran en aceites hidrogenados para ensalada creados para extender la utilidad si deseas que tus hijos se mantengan sanos. Realmente crean enfermedades.
Otro enfoque es agregar algunos ingredientes interesantes, salsa de tomate o marinara, una salsa de crema ligera o champiñones a verduras cocidas ligeramente al vapor o en sofritos.
Use frutas orgánicas, manzanas, bananas, fresas, ciruelas, uvas, pasas, y cualquier otra cosa disponible y deliciosa para meriendas saludables. Agregar unas nueces orgánicas, crudas y aceite de coco o cotufas hechas en aire caliente.
Evita dándole leche pasteurizada de vacas confinadas alimentadas con granos que han sido inyectadas con antibióticos y hormonas para engordarlas. Es más allá de alimentos muertos. Es veneno. Puedes intentar leche cruda saludable si puedes conseguirla. También puedes comprar leche de almendras o hacer tu propia leche de coco.
Toda la familia debería estar utilizando agua de ósmosis inversa si su sistema de agua está fluorada. Es una buena idea remineralizar esa agua purificada con algunos sal de mar o un suplemento de minerales.
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