Colonia Jardines del Valle, Blvd. Principal, frente a la Panaderia EXTRA, San Pedro Sula, Honduras * 9982-0820

domingo, 3 de marzo de 2013

como el yoga cambio de mi vida


Son tantas cosas que no sé por dónde empezar. Quizás lo más importante sea entender el contexto en el que mi vida fue definitivamente transformada por la práctica del yoga. Estaba pasando por uno de los momentos más difíciles de mi vida: me trasladé a otro país y sufría pérdidas emocionales y materiales que me hacían sentir ansiosatriste y desesperanzada. Fue entonces cuando una muy buena amiga me habló del yoga y decidí probar una clase. Aunque me resultó complicado seguir todas las indicaciones que el profesor daba y me cansaba con mucha facilidad, disfruté mucho de esa experiencia tan nueva para mí. Cuando la clase terminó y la realidad regresó a mi mente, tomé conciencia que mientras estaba en la clase, había podido desconectar completamente de todas mis preocupaciones. Regresé al día siguiente y así lo hice diariamente, porque sentía que el hecho de estar allí me proporcionaba una paz que no tenía en ningún otro momento del día, una paz que inicialmente duraba el tiempo de la clase, pero que progresivamente me ayudó a manejar de manera diferente el estrés, la ansiedad y las preocupaciones.
Han pasado ya tres años y he aprendido a trasladar esa paz a todos los órdenes de mi vida. La práctica del Hatha Yoga es una metáfora que nos hace experimentar y enfrentar, a través de las posturas, los mismos retos que la vida nos presenta de otras formas. A través de ella he aprendido a darme cuenta de misreacciones emocionales ante situaciones que considero difíciles, que me causan miedo, desesperación, impaciencia e indeterminación. Una de las lecciones más grandes ha sido entender que todo lo que queramos conseguir en la vida requiere esfuerzo, perseverancia, constancia y una buena actitud. Con el tiempo ciertas posturas que parecía que nunca podría llegar a realizar, logré hacerlas y con ello empecé a entender que lo mismo sucede con todo lo que queramos hacer en la vida. He aprendido a tener paciencia en la alfombra, mientras practico lo que me es fácil y lo que me es difícil.
He podido llegar incluso a disfrutar del proceso que requiere alcanzar una postura y ya no me frustra no obtener el resultado de manera inmediata. He visto mis reacciones cambiar ante el manejo de situaciones que me causan miedo y cómo ese sentimiento se ha ido transformando a medida que lo enfrento. Miautoestima ha mejorado muchísimo al darme cuenta que puedo manejar cosas que parecían imposibles de afrontar. Sin embargo, pienso que lo más importante de todo lo que he experimentado y aprendido, es el estar en contacto con mi corazón, con mis emociones y abrirme a sentir y saborear el amor de una manera diferente, el amor en todas sus formas: hacia mis padres, mis hermanos, mis amigos, los animales, la naturaleza, el Universo y la fuerza creadora de la cual todos somos parte.
Me siento profundamente agradecida con la vida por haber encontrado el Yoga. Mi práctica va tomando nuevos matices constantemente y estoy segura que en algunos años podré escribir aún más acerca de esta experiencia. Definitivamente no me imagino mi vida sin el Yoga y me encantaría que todas las personas, aunque sea una vez, pudiesen tener contacto con esta maravillosa disciplina, que cambia vidas y nos hace evolucionar.
Farrah Yaspe farrahyaspe@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario